El correo postal como marketing tangible: ¿Estrategia obsoleta o gran apoyo al mix en tiempos modernos?

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Cuantas veces nos hemos encontrado revisando la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico, y además de los múltiples correos relacionados a temas de nuestro espacio y ejercicio profesional, tales como la oficina, estudios adelantados, empresa propia, etc. nos damos cuenta, o no (éste es el común denominador), de otros mensajes provenientes de empresas con las siguientes frases introductorias: “aprovecha X% que te queremos obsequiar”, “Señor/a nos haces falta”, “última semana de descuento en los productos de tu interés”.

Aquí podríamos quedarnos una tarde entera recopilando las diferentes formas en que las empresas redactan un mensaje impactante para captar nuestra atención, esperando que abramos dicho correo para leer detenidamente lo que nos están ofreciendo. Pero, estimados, seríamos unos mentirosos si negáramos que dichos mensajes son vistos con un ojo y nuestra mano apuntando el cursor hacia la papelera digital, e incluso, hacia el archivo “spam”, para más nunca tener que encontrarnos con los mismos.

Imagínense como se deben de sentir todas esas empresas, apuntando sus esfuerzos a captar la atención de su “mercado objetivo”, y que sean rechazadas por dichos prospectos, o alguna vez consumidores. Me atrevería a decir que es como aquel hombre en conquista de su posible pareja, que por más mensajes cautivadores que éste le envié, si la mujer no se encuentra interesada, este pobre será rechazado, o como en el argot tecnológico-juvenil se dice, en “azul” se quedará.

Esta parafernalia introductoria es simplemente para decirles que, muchas veces, dicha práctica de mercadeo digital no siempre ha demostrado ser efectiva y eficiente en las estrategias de marketing relacionadas a captación y segmentación de clientes. Asimismo, hemos olvidado y dejado a un lado el correo postal y otras formas de marketing directo, pensando en que las mismas son obsoletas. Entonces, ¿esto quiere decir que las técnicas de marketing tradicional han muerto? Pues no. Lo que no nos hemos dado cuenta es que pueden ser un gran apoyo al marketing mix.

En tiempos actuales es evidente que debemos de trabajar bajo un nuevo enfoque, y con nuevas técnicas de mercadeo que denoten altas dosis de creatividad. No se si se han detenido a pensar en lo siguiente: ¿Cual creen que va a ser la reacción de un cliente al observar que a su correo postal le ha llegado un cupón, una prueba de producto o una carta dirigida especialmente a él? Lo primero es una sensación de ser tenido en cuenta, seguido de una experiencia tangible del producto o empaque. Aún cuando no se halle interés, es inevitable que la persona abra y observe lo que se le ha enviado, en comparación a lo fácil que puede ser deshacerse de un simple correo electrónico. Es decir, quieran o no, verán el producto.

Tengan en cuenta el desencadenamiento de emociones que pueden detonar en algún cliente con este tipo de estrategias, combinadas por supuesto con el actual mercadeo digital. A nosotros, los seres humanos, nos encanta ser tenidos en cuenta, ser llamados por nuestros nombres propios, entre otras cosas que despierten un sentimiento positivo, el cual posiblemente puede terminar en una acción de compra o de contacto con la empresa. Por supuesto que la implementación de este tipo de mercadeo tradicional en algunas ocasiones puede representar costos mas elevados que el mercadeo digital, pero en ambas opciones, si los recursos son alocados estratégicamente, el nivel de respuesta sigue siendo rentable.

Así que, estimados, démosle una nueva oportunidad al marketing tangible. Aprovechemos el desarrollo tecnológico que los Courier están teniendo, (como respuesta y entrega en tiempos cortos) ya que esta puede ser una vía de sorprender y llamar la atención a posibles clientes. Vivimos en un mundo donde el comprador esta omnipresente en todos los canales de compra, y la lealtad hacia las marcas/productos se ha ido perdiendo, reinando la conveniencia de mercado.

Sin embargo, no se trata de elegir entre la forma física y digital, sino, sacar el mayor provecho estratégico en la combinación de ambas para detonar un Marketing 360 y que las ventas sean bienvenidas.

Artículo cortesía de Sebastian Hormiga: Administrador de Empresas con experiencia en la consultoría de mercados dentro del área de productos de consumo masivo. Actualmente realizando estudios de una Maestría en Mercadeo en USF, Tampa, Estados Unidos.