Planificar el marketing digital de una PYME es fundamental para que ésta pueda alcanzar los resultados deseados y cubrir los objetivos de negocio marcados.
Si existe un campo en el que las PYMEs puedan alcanzar los resultados y condiciones de las grandes corporaciones ese es, sin duda, el marketing digital. Y es que diversas características de la publicidad en la Red, como la posibilidad de llegar a un gran número de personas sobre la base de una escasa inversión inicial, la viralidad de algunas de las propuestas generadas por las empresas de marketing especializadas en la Web o la práctica desaparición de las fronteras geográficas a la hora del alcance del producto publicitario, hacen que el campo de juego del marketing se equilibre entre las grandes y las medianas empresas cuando se lleva a cabo en Internet.
No obstante, para poder alcanzar dicho equilibro hay que tener en cuenta dos claves básicas. La primera es que poco tiene que ver el marketing online con el marketing tradicional, por lo que para triunfar en el primero habrá que aplicarle sus propias reglas básicas. La segunda es que el trabajo que debe hacer una consultoría de marketing en relación a la publicidad de una PYME es diferente del que realizará sobre una gran empresa. Comprender estas diferencias y saber aplicarlas correctamente es la base del éxito.
En el caso de las PYMEs resulta de especial importancia plantear cuál será el público objetivo al cual irá dirigido nuestra campaña de marketing y qué mensaje queremos exactamente transmitirle. Equivocarnos en este sentido puede resultar fatal por cuanto nos habrá hecho perder unos valiosos fondos y, al contrario que las grandes empresas, una PYME no suele tener la posibilidad de revertir dicha situación.
Una vez establecidos esos dos puntos, habrá que pensar en qué formato de marketing digital podemos encontrar mayores frutos para nuestro negocio. Aquí hablamos, principalmente, de qué red social utilizaremos para transmitir el mensaje, más allá de la propia generación de contenidos de calidad en nuestra web o blog.
Las redes sociales tienen a su favor la enorme extensión que han alcanzado y lo económico que resulta invertir en publicidad en ellas. Para saber en qué red social volcarnos debemos atender a diversos factores, como la edad media de los clientes potenciales, su nivel adquisitivo o su nivel cultural y académico. Twitter, Facebook o Whatsapp pueden parecernos iguales, pero está demostrado que sus usuarios y aplicaciones difieren mucho entre sí.
Al margen de esto, quedan las redes sociales específicas de una determinada afición, como Flickr o Pinterst en el mundo de la fotografía e imagen, donde deberíamos prestar nuestra atención en el caso de comercializar productos de ese sector. Averiguar cuál es la perfecta para nosotros requiere tiempo y conocimientos, por lo que confiar en una agencia de social media será una buena idea.
Estas redes sociales no nos deben hacer olvidar otros canales tradicionales que resultan muy sencillos de explotar, como las páginas webs, los blogs o los envíos de emails. Habrá que tener, una vez más, cuidado con no cargar demasiado las tintas sobre estos puntos especialmente no realizar envíos generales de emails, porque el efecto podría ser el contrario al deseado.
Posteriormente habrá que establecer los tiempos y pautas para el volcado de información publicitaria. Almacenar mucha información los primeros días podría tener un efecto contraproducente, al igual que dejar mucho tiempo sin actualizarla. La planificación del calendario debe ser un proceso muy medido y pensado con anterioridad a la puesta en marcha de la campaña publicitaria.
Por último, las empresas de marketing insistimos en que la medición posterior es fundamental en la labor publicitaria de una PYME, pues marca el camino a seguir o a evitar, dependiendo de los resultados. Así pues, el plan deberá hacerse de forma profesional.